jueves, 30 de agosto de 2007

BIB AZAHAR 12

LA MESA DE LOS MILAGROS

Si un niño juega,
la vida es una caja llena
de asombro y armonía;
un repentino relámpago nos muestra
la clara filiación de su alegría.
A modo de recóndita caverna,
debajo de la mesa hogareña,
prolijo construye su reinado,
imitación de mundos
fragmentarios o soñados.
Y, mientras juega, canta:
porque la vida es pródiga
como una fiel estrella cotidiana.

Junto a mesas dispares,
es dueño el hombre,
de ponerle a sus días
sabores y sonidos desiguales:
hay manjares testigos de discordias
y un solo pan que, compartido, es ambrosía.

Sola, en un parador, está la mesa lista,
a la espera del viajero viandante;
también, la tabla confidente de una fonda;
y, a veces, la dispuesta al indigente:
franca, redonda, poema de los pobres.

Y allá en Irán bajo las ruinas
de la ciudad devastada por un sismo,
aquella sólida mesa de madera
que, en el derrumbe, resguardó a una anciana
y propició la estrecha cavidad salvadora
durante largas jornadas dolorosas.
Dicen que, “recitando poesías…”
la encontraron:
sé que es un modo
de celebrar la gracia
del milagro.
*
Eva Chaves de Genero

No hay comentarios: